Don Manuel Pardo tiene 77 años y desde hace tres décadas vive en el km 7 vía al Auca. Para llegar a su vivienda deben subirse 99 gradas, lo triste es que como está incapacitado para poder movilizarse, algunas veces su esposa lo ha encontrado en el piso.
Por eso la silla de ruedas que le ofrecieron los de la Misión Manuela Espejo era una esperanza que tardó en hacerse realidad. Le escribiré una carta al Vicepresidente Lenin Moreno para que les pegue un tirón de orejas a los que trabajan en Orellana apuntó el asambleísta Tomás Zevallos que donó la silla de ruedas.
