Al menos dos personas, un hombre y un tierno niño, sufrieron las consecuencias de los piquetes de estas avispas que en horas de la mañana comenzaron a “apropiarse” de un poste ubicado en el Malecón del Coca. Hubo personas que no le tenían mayor temor: “si no les torean, ellas están tranquilas, pero si las molestan se
ponen bravas”, acotó un ciudadano que dijo que da fiebre e hinchazón el piquete de estas avispas.
NOTICIERO LATITUD CERO









