Aunque en los últimos tiempos no han existido actos delictivos de gran connotación en esta cabera provincial, actualmente pululan los hurtos y delitos menores. Ni siquiera la vivienda de la primera autoridad provincial se escapó de una inesperada visita.
“No queremos vivir momentos de vergüenza ajena… no queremos jueces corruptos, no queremos fiscales corruptos”, afirmó Cortez, ante el clamor de varios ciudadanos que han sufrido los embates del hampa y los presuntos delincuentes ya andan libres.









