El lanceamiento de los waoranis Ompore Omeway (foto) y su esposa Buganei Cayga en el sector Nemeguno cercano a la comunidad Yarentaro de Aguarico, presuntamente a manos de grupos no contactados, nuevamente recordó que en el sector del Parque Nacional Yasuní existen pueblos en aislamiento voluntario y que es poco lo que se sabe hasta la actualidad.
Como aconteció con otros hechos suscitados, el caso del 10 de agosto de 2009 donde murieron lanceados una madre y sus dos hijos en la comunidad colona de Los Reyes, luego de aquello se dan sendas reuniones de autoridades, análisis de la situación y después esa efervescencia se diluye como el sonido de un grito en medio de la selva y todo queda allí.
Es poco lo que se ha avanzado, solo hay cuentos y si no hay ciencia no hay conocimiento que permita tener una orientación de cómo conducirnos ante eventos como el registrado, “no es trabajo de darse vueltitas con la prensa, sino investigación”, precisó el P. Miguel Cabodevilla, una de las pocas personas que ha escrito sobre los waoranis.
El criterio del religioso es compartido con Milagros Aguirre, periodista y coordinadora de la Fundación Alejandro Labaka una de las testigos de la matanza del 2003 donde murieron mujeres y niños en manos de guerreros waoranis. “Este tema nos deja ver lo frágil de la vida en la selva y lo poco que conocemos al respecto”, los no contactados y los waoranis están cada vez más presionados, “algo como sociedad estamos haciendo mal… ya es tiempo de pasar a las acciones, hay grandes leyes pero no se aplican, ignoramos que en el parque Nacional Yasuní hay personas que viven allí”, se requiere establecer una especie de protocolo para actuar, estimó la periodista. NOTICIERO LATITUD CERO









